Construyendo civilidad

Educación y pedagogía en valores ciudadanos

Para empezar, se debe definir lo que es un ciudadano, alejándose de la definición meramente jurídica de una persona natural considerada como miembro activo de un Estado, el cual goza de derechos políticos y está sometido a ciertas reglas de juego.
En principio se debe entender como ciudadanos a aquellos individuos que comparten un territorio y por ende debe haber una relación de respeto entre habitantes y territorio, de esta forma es la tolerancia uno de los pilares de los valores ciudadanos.
Es la relación de un individuo con una organización que le confiere derechos y obligaciones lo que crea la ciudadanía. Pero es la relación de los individuos entre sí y con el Estado el que da lugar a la civilidad.
La civilización existe en cuanto existe la civilidad. Teniendo en cuenta que el concepto básico de ciudadanía es la tolerancia, el de la civilidad es la cooperación. Siendo el punto de partida de la ciudadanía el no hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti. En tanto el punto de partido de la civilidad es haz a otro lo que quieres que te hagan a ti.
La civilidad tiene una relación directa con la solidaridad, pues significa adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.
El concepto anterior de derechos, el de ciudadanía, determina que mis derechos llegan hasta donde están tus derechos. En el caso de la civilidad “tus derechos y mis derechos son nuestros derechos”. (Carlos Roberto Pombo Urdaneta)

 

Formación y construcción de redes de organizaciones sociales

En este eje se busca identificar y convocar a las diversas organizaciones y hacer causa común con entidades tanto públicas como privados, que tengan como objeto un propósito similar al nuestro. Para esto se debe trabajar en conjunto con la administración distrital en la identificación y el inventario de las múltiples redes sociales que ya están establecidas en la ciudad.

La Sociedad se encuentra en el deber de generar herramientas metodológicas para apoyar el trabajo de las organizaciones cívicas y promover ejercicios deliberativos, constructivos, presenciales y no-presenciales, para proponer soluciones a problemáticas concretas.

Para esto se debe definir una metodología conceptual básica para la construcción y administración de las redes de organizaciones sociales, que permita construir una amplia base de datos, con el fin de entender el comportamiento de la ciudadanía y su grado de civilidad. La identificación de experiencias o logros exitosos permitirá hacer una transferencia de experiencias positivas y un cambio de percepción de la ciudad.

 

Fortalecimiento de los mecanismos de participación

La transformación de una democracia representativa a una participativa, objetivo principal de la constitución de 1991 y de las ley 134 de 1994, son solo un saludo a la bandera, pues al día de hoy son solo buenas intenciones.

El sentimiento general es que esa intención de convertir a Colombia en una democracia participativa, simplemente es un discurso. La democracia local está afectada por la falta de solidaridad y la desconfianza en las instituciones. Empero, los ciudadanos están dispuestos a unirse con sus vecinos y conformar asociaciones en busca de intereses comunes, pero para lograr su objetivos deben conocer los instrumentos de participación y tener la capacidad de realizar su propia gestión ante el Estado.

Es en este punto donde la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá tiene el papel de ser el puente entre las sociedades civiles y el Estado, no solo como un interlocutor, sino también como una fuente de conocimiento para que los ciudadanos interesados conozcan los instrumentos de participación que pone a su disposición la Ley.

“La participación es el mejor antídoto contra los males que afectan a la ciudad, por consiguiente, la ciudadanía debe estar preparada para participar.” Carlos Roberto Pombo Urdaneta